Parada en el borde de la línea de la locura.
Heme aquí.
Buscando respuestas en un mar de preguntas.
Saltando de flor en flor, tratando de encontrarte.
Buscando la fuente de la bella luz que guía mi vida.
& no puedo.
Porque jugás a las escondidas con el destino.
Despistándome,
Me arrojás falsas que tomo por verdaderas
& me enseñas a ver el mundo con otros ojos,
Para distinguir la verdad de la fantasía.
Aunque tu sola existencia sea una luz oculta en la oscuridad de mi mente
Que se retuerce ante el dolor de imaginar una perfecta realidad juntos.
Siento tu rocé a flor de piel.
Te siento tan intensamente como si fueras real.
Pero no lo sos.
No del todo,
Porque no te tengo.
Estoy segura de que en algún lado estás,
Quizá me estás buscando, quizá te estás escapando.
Si el destino es real & generoso
Me enseñará a reconocer tu trazo, tus pistas.
Sabré encontrarte en un mundo tan vasto & cruel,
Tan lleno de personas que solo esperan rompernos el corazón,
O que también buscan sin resultados.
Vení, vení a buscarme.
Vení a rescatarme de este gran vacío con gusto a melancolía.
Compartí conmigo el azul del día & la oscuridad de la noche.
Contá conmigo las estrellas & los mundos que se reflejan en el mar de las tinieblas
& que con su intensa luz nos gritan “Acá estamos,
Existimos,
No nos olviden.”
Tan lejos y tan cerca como a ellas te siento,
E intento brillar en la oscuridad gritandoté,
Llamandoté,
“No me dejes de buscar, no me olvides “
Intento brillar con mi pálida luz azul, melancólica, apagada
Una luz que yo sé que solo voz podes ver.
Llevame del azul al rojo,
De la melancolía al mar de la felicidad.
Tomá mi mano.
Se que estás ahí, se que escapaste de mi mente, lo presiento,
Sé que existís, sabés que existo.
Existimos.
